Después de un estudio cuidadoso de mercado, respondimos al brief del cliente creando Mussa, Maula y Butoni. Tres cervezas, tres historias, que buscan, a través de la adaptación de nombres (Moro Mussa, Quarantamaula y Butoni o Bataroni), revivir las leyendas valencianas más arraigadas en la mente de nuestros padres y abuelos, pero que se estaban olvidando en las nuevas generaciones.
El envase del producto se logró serigrafiando sobre vidrio oscuro, en botellas individuales, la representación icónica de las ánimas de cada una de las leyendas y creando un código de colores, que resalta en las chapas, para diferenciar cada cerveza según su ingrediente principal: amarillo (limón), rojo (sanguina) y naranja.
Para llegar a su público objetivo, las leyendas revivieron en formato digital a través de un diseño web responsive, con material gráfico (fotos y vídeo de producto) producido desde BRANDSUMMIT y la programación de Francisco Mónaco. Ua web que cuidó respetar el posicionamiento y el espíritu misterioso y “oscuro” de las leyendas valencianas.
Finalmente, se activaron las redes de Cerveza de Valencia en Facebook e Instagram. El proyecto se dio a conocer con un evento de lanzamiento en el restaurante Portolito, ubicado en el emblemático Paseo Neptuno de Valencia, lo que nos permitió vivir una noche de leyenda.